«Un amigo es alguien que te da total libertad para ser tú mismo»
A veces, las crónicas que más me apetece sacar son las que más tiempo me llevan.
Y es que el pasado 23 de septiembre se celebró en Madrid la segunda edición de la prueba de larga distancia de la familia Challenge.
Un total de 226 km (distancia IronMan) en los que destacaron un sector de bici muy duro atravesando puertos importantes de la Sierra de Guadarrama (Canencia, Cotos, Morcuera o Navacerrada), acumulando un desnivel de casi 3.000 metros para terminar con un maratón bastante urbano con una privilegiada línea de meta en la mismísima Puerta del Sol.
Alfredo, uno de nuestros más queridos colaboradores y sin duda el más extrañado por estas tierras, estuvo allí sufriendo y disfrutando a la vez para después narrarlo en una bonita y detallada crónica.
La empresa encargada de fotografiar el evento fue Canofotosport y hay que destacar su buen hacer ya que como veréis a continuación, las fotos ofrecidas son de una calidad salientable. Ya podían aprender otras franquicias.
CHALLENGE MADRID 2018 – Crónica de Alfredo González
La verdad es que todo empezó hace unos meses después de mi mudanza desde Suiza a Madrid.
Tras un año 2017 sin triatlones de larga distancia decido enfrentarme a un último reto por un tiempo.
Con la idea de no tener que organizar viajes y con la comodidad de hacerlo en casa me embarco en el Challenge Madrid 2018 que este año es además campeonato ETU de larga distancia.
Sin que sirva como excusa decir que llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas.
Después de una mudanza internacional, cambio de forma de vida (de soltero y sin compromiso a felizmente emparejado con todo lo que ello conlleva) y empezar a trabajar a una hora de casa cuando antes me llevaba escasos 10 minutos llegar del trabajo a casa.
Es momento de agradecer a los dos máximos responsables de que el día 23 de septiembre me haya colgado la medalla y tenga mi camiseta de finisher.
Gracias Laura (@laura_cll) porque a pesar de no entender para nada estas locuras las respetas y me has dado incontables horas de tu tiempo para que pudiese entrenar.
Y a ti también César (@sbrtricoaching) porque no te has cansado de mis cambios en los planes de entrenamiento.
Durante la semana previa y aprovechando que he podido hacer los puertos un par de veces César y yo planeamos la estrategia de carrera, en la que limitamos los vatios durante las subidas, disfrutamos las bajadas y en llano pues se hace lo que permitan las piernas.
En la carrera tenemos unos ritmos objetivos, pero somos conscientes que es más que probable que haya que ponerse en modo supervivencia.
Sábado 22 – Día previo al Challenge Madrid.
Dado que es un triatlón con dos zonas de transición separadas el tema de la logística se complica a lo que hay que añadir los horarios del sábado para recoger dorsales, briefing y checking.
Decido quedarme en casa y seguir el briefing por Internet, monto la bici en el coche, cojo las bolsas de la carrera, la bicicleta y la de la ropa seca para poder cambiarme cuando termine la carrera dado que la meta está en un punto diferente a la T2.
Recojo el dorsal y demás regalos que nos da la organización (dos mochilas y unos calcetines con motivos de Challenge Madrid).
Dejo la bolsa de la carrera y la de la ropa seca que ellos se encargarán de llevar a la T2 y la meta respectivamente.
Me dirijo a la T1 a dejar la bici, la bolsa y recoger el chip.
Nada más empezar primer susto, cuando llego a mi sitio el chip no está en la bolsa donde se suponía que tenía que estar, una amable jueza lo ha encontrado y me lo trae.
Durante este tiempo preparando la bici conozco a uno de mis vecinos de bicicleta, Rodrigo, un chaval mejicano que se bautiza en la larga distancia.
Domingo 23 – Día de carrera.
Me levanto a las 3am porque a las 4 viene el Cabify a buscarme para llevarme al hotel oficial porque a las 5am nos llevan en autobús hasta la T1.
Preparo la bici y aquí es donde llega la primera cagada, había estado dudando si dejar el Garmin en la bici listo o en la bolsa de la T1 para encenderlo y que estuviese listo cuando me montase pues al final me lo deje en la bolsa sin poner.
SECTOR DE NATACIÓN – CHALLENGE MADRID:
Este Challenge Madrid consta de un circuito de natación a dos vueltas, sin salida australiana, de unos 1900m.
Me pongo a la derecha, de los últimos de mi ola de salida, aunque sé que me van a adelantar muchos porque sólo dos minutos después salen las chicas y otros dos minutos más tarde los de los relevos.
Me centro en lo mío y salvo las molestias en los hombros por el neopreno me encuentro más o menos cómodo.
La primera vuelta, siempre según el garmin, la hago en menos de 40’ así que muy contento. En la segunda empiezo a estar más cansado de brazos y se nota en el ritmo y a parte porque cuando los brazos se resienten empiezo a hacer cosas raras con las piernas para compensar y es cuando empiezan los problemas en los gemelos.
Tengo que comprobarlo, pero me di cuenta de que si no voy con las piernas tan rígidas estiradas los calambres son menos y no tan fuertes.
En esta segunda vuelta hay menos gente a mi alrededor así que las posibilidades de ir dando bandazos son más altas así que decido pararme un segundo, buscar las boyas y alinearlas con una referencia en la falda de la montaña para que me sea más fácil seguir la línea.
La segunda vuelta termina con un calambre (sin dolor) en el gemelo derecho y en una vuelta de 43’.
Total: 83’ que son 1h23’.
Una mejora sustancial. Muy contento. (Florida 1h35’ sin neopreno, pero en el mar, Zúrich 1h34’ con neopreno en lago)
Primera Transición:
Sin problemas, me la tomo con calma (es una transición larga), nos ponemos a hablar los que hemos salido a la vez del agua comentando que tal nos ha ido.
SECTOR DE CICLISMO – CHALLENGE MADRID:
A parte del problema con el Garmin y de que me tengo que parar menos de un minuto porque mi vecino de bicicleta le ha dado un toque a la bici que me ha descentrado el freno empiezo sin problemas.
Como siempre le doy dos veces al reloj y tengo que guardar el multisport y hacer sesiones independientes de carrera y bici.
La primera parte engañaba un pelín porque era una colina tendida con una bajada rápida. Me planto en la base de Canencia en 35’ de mi reloj.
Canencia: la primera vez que lo subo fresco y con una marcha menos. 46’ y 198W de media. Arriba cojo agua y como algo sólido. Me tomo mis pastillas de sal y empiezo a bajar.
Una gozada bajar el puerto sin gente y hago mi mejor tiempo bajando.
Morcuera: Este también me lo tomo con calma e intento no fijarme ninguna referencia porque las otras veces que lo he subido estaba mucho más fresco que ahora, 50’ y 206W. Me paro un poco arriba porque necesitaba beber dado que no había avituallamientos desde Canencia hasta la cima. Bebo, me fuerzo a comer y empiezo a bajar, de nuevo mejor bajada de todas las veces que lo he hecho.
Me tomo con mucha calma el rato de Miraflores con el pavés y durante el tramo desde el pueblo al inicio del puerto me lo tomo con filosofía porque sé lo que me espera.
Cotos: Con tranquilidad y buen paso voy subiendo cotos, no hay mucha novedad, ya sé lo que me espera y no me fijo a la gente que va por delante, llego a la cima en menos de 50’ y 201W de media.
Para nuestras previsiones estaba aquí según mi reloj en un poco menos de 4h que con el tema del reloj un pelín mas pero el km 90 estaba en Navacerrada, unos 20 minutos más tarde.
La bajada de Navacerrada es la leche, pero hay tráfico en contra y aire lateral por lo que hay que tener cuidado.
«El que pensase que tras Navacerrada se acaba la bici está más que equivocado»
Esta segunda parte se hizo un poco pesada, continuos toboganes, aire de cara.
Intento beber mucho y comer algo, aunque se me hace difícil por la sed. Hace mucho calor y se me hace pesado tragar. Me paro en todos los avituallamientos a beber y repostar.
Durante esta parte en las cuestas arriba siempre me pongo como límite los 210W mantenidos (obviando los picos puntuales) y recuperando en las bajadas, pero sin dejar que las piernas se quedasen frías.
Llego a la casa de campo y me dejo llevar disfrutando del momento saludando a Laura que me está esperando allí.
Aquí me gano (por no pensar) mi primera amonestación, que no conlleva sanción, por desabrocharme el casco con la intención de darle un beso a Laura.
Una juez muy amable me indica que tiene que amonestarme, le pregunto si tengo sanción y no sabe responderme, le tiene que preguntar a otro juez que me dice que no.
¡Lección aprendida!
Segunda Transición:
Una transición lenta porque tengo que coger el reloj del acople que lo había tenido que poner allí para poder controlar los datos, me equivoco de bolsa de carrera y tampoco tengo prisa.
SECTOR DE CARRERA A PIE – CHALLENGE MADRID:
Primera parte en la casa de campo y ya sé que no va a ser cosa fácil, decido tomarme las cosas con calma en los avituallamientos y llegar hasta el circuito.
Aquí me uno a uno y empezamos a correr juntos un rato. En la subida por la cripta de la Almudena decidimos andar.
De la carrera de este Challenge Madrid, la verdad es que hay poco que contar, bebí un montón aun teniendo el estómago cerrado, hizo mucho calor y realmente no me sentí “cómodo” hasta que se fue el sol aunque en ese momento ya no era persona.
Me hizo una tremenda ilusión encontrarme a mi hermana Elena con mis sobrinos Miguel y Diego, a mi familia política, Elena, David, Candela, Anamari, Gema que estaban acompañando a Laura, Jose Luis, Vanessa, Ariadna y Hugo, Borja y Desi.
También agradecer a Olga y Raúl que me fuesen a ver y que me acompañasen unos metros corriendo a mi lado animándome sin parar.
Por ratos iba bien, por ratos totalmente grogui. Me ayudó mucho el Red Bull con hielo que nos dieron y la naranja que comí.
También es cierto que no seguí lo que había planeado en términos de alimentación para la parte a pie, fallo mío no haberme obligado más pero sólo pensaba en beber, beber y beber.
Como anécdota me dio tiempo hasta discutir con una pareja que me recriminó el estar molestando a los habitantes de Madrid pudiendo correr en la casa de campo. Tuvimos un intercambio de palabras sin detenerme que me activaron un poco pudiendo correr durante la subida por la calle Mayor.
Resumen:
Nunca había sufrido tanto en ninguna prueba deportiva como en esta, pero a la vez estoy muy contento porque lo di todo en este Challenge Madrid, no me quedó nada dentro.
- Podéis ver más fotos de las aventuras de Alfredo en su Instagram