Medio maratón de Sarnen (Suiza) – Crónica de Miguel Sánchez

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El Swiss Light Marathon es un medio maratón que se celebra cada año el primer domingo de septiembre alrededor del lago de Sarnen, en la parte central de Suiza.

Es conocido como el medio maratón más rápido de todo el país helvético debido a que en su edición del 2015 el keniata Edwin Koech voló para conseguir completar la vuelta al lago en 59:54 min.

Pues emulando los pasos de Mr. Koech se fue Miguel Sánchez, un buen amigo de Madrid con el que comparto interminables kilómetros de carril bici entre café y café.

A pesar de que esta sea su primera colaboración en el blog, es de los que no duda en apuntarse a cualquier jaleo. Ya sea una Strade Bianche, una Stelvio Santini o un Giro de Lombardia.

Este invierno, cuando el frío no nos permita separar la bici del rodillo, comenzará para él la odisea de preparar un maratón de esquí de fondo en 5 meses.

Desde cero y sin haberlo probado ni una sola vez.

Y es que Miguel parte de un binomio ganador: unas condiciones físicas envidiables y un entusiasmo contagioso que dan ganas hasta de embarcarse con él en la locura esa del esquí de fondo.

Aquí empieza su historia y la del Swiss Light Marathon.


Swiss Light Marathon (Sarnensee) – 21 km entre lagos, bosques y praderas.

 

 

Ha pasado ya casi un mes desde que participé en el Swiss Light Marathon en Sarnensee y tenía muchas ganas de escribir esta crónica por varios motivos; es una carrera que ya he hecho tres veces y siempre la he disfrutado como si fuera un principiante, casi nadie que conozco la ha hecho a pesar lo bonita que es, y tanto el ambiente como la organización de la prueba son de lo mejor que he visto en una carrera de estas características.

Pero antes de daros mi crónica de esta estupenda prueba, os voy a contar un poco sobre mí ya que es la primera vez que escribo en SwimBikeWrite.com y muchos no me conocerán:

Soy un madrileño que lleva ya 10 años en Zurich (Suiza) despues de pasar más de 7 años en Londres (Gran Bretaña), trabajo en finanzas, estoy casado con tres nenes de 6, 4 y 3 años y hace ya mucho tiempo asumí que, al igual que el trabajo y la familia, el deporte también es una parte muy importante de mi vida.

En mi adolescencia me dedicaba al atletismo de corta distancia (100m-800m) y cuando estudiaba en la universidad le di al rugby.

Una vez empecé la vorágine laboral en banca de inversión apenas podía salir a entrenar un poco en el gimnasio (que además estaba dentro de la oficina) y practicar el motociclismo los fines de semana hasta que un accidente serio me aparto del deporte durante un par de años.

Una vez en Suiza, ya recuperado y con un horario laboral mas benigno, pude retomar poco a poco el deporte hasta poder participar en varios medios maratones, triatlones olímpicos, 70.3 Ironman y carreras ciclistas de larga distancia.

Afortunadamente en Zúrich cuento con un nutrido grupo de amigos, muchos de ellos españoles, con los que comparto esa pasión y con los que hago muchas salidas y competiciones, normalmente en bicicleta, alguna vez para correr o nadar e incluso alguna rara vez para cenar y tomar un copazo.

Y ahora por fin, vamos al tema que nos trae aquí, el Swiss Light Marathon:

 

Localización:

 

 

La carrera empieza y termina en Sarnen, en el cantón de Obwalden y está a 55 minutos conduciendo desde el centro de Zúrich (según Google Maps) y a 20 minutos de Lucerna.

También se puede llegar en tren aunque se tarda un poco más (90 min aproximadamente desde Zúrich).

Como podéis ver en los mapas, gran parte de la carrera trascurre alrededor del Sarnensee aunque también podréis correr a través de algunas de las zonas rurales mas bonitas de Suiza.

Olvidar las carreras urbanas a través de calles y edificios, aquí se está todo el tiempo en contacto con la naturaleza.

 

«Hay momentos en los que parece que vaya a salir Heidi, Pablo, Copito de Nieve, y hasta la señorita Rottenmeier»

 

Importante, hay un parking enorme que instalan en un aeródromo donde podéis dejar el coche (preparad 10 francos) y luego tomar un bus (gratis) hasta Sarnen que dura menos de 5 minutos o hacer como yo, caminar 10 minutos hasta donde tiene lugar la carrera.

 

Comodidades:

Una vez llegas al pueblecito (es francamente pequeño) todo está claramente señalado; la línea de meta, la zona de registro, donde te puedes cambiar, donde puedes dejar la bolsa, etc…

En mi caso, una vez que te entregan el dorsal, aparte de darte las cosas típicas (gel, barrita, botella de agua publicidad, etc..) también te dan un ticket con tu número de dorsal para que puedas dejar las cosas de valor (cartera, móvil, llaves del coche) en una especia de guardarropa donde las puedes recoger mostrando el dorsal con el que has competido.

Una vez dejadas las cosas de valor te puedes ir a cambiar al polideportivo que hay junto a la salida.

Debo decir que me impresionaron las instalaciones deportivas tan buenas que había en un pueblo tan pequeño. Sitio de sobra para cambiarse tranquilamente, duchas para después de la carrera, el jabón te lo regalan a la entrada, …, ¡la pera vamos!

Pero bueno, vamos a ponernos ya con la carrera que es lo que importa. Os intentare transmitir las sensaciones que tuve.

 

La Carrera:

 

medio maraton

 

A diferencia de otras medias maratones en Suiza (Zurich, Lucerna, Basilea, Lausanne, Ginebra) aquí no hay tantos corredores lo cual se agradece bastante.

Otro detalle que me encanta es que la carrera empieza a las 10:00 con lo cual no suele haber mucho calor, ideal para poder ir rápido.

Igualmente, a pesar de transcurrir entre prados y bosques la carrera discurre sobre una pista de asfalto que es una gozada, nada de piedrecitas ni grava por el camino, ideal para una carrera rápida.

 

¡Vamos, vamos que nos vamos!

La primera parte del recorrido es bastante llana aunque a partir del kilómetro 4 hay unas cuantos subidas y bajadas que pueden ser duras, ahí es donde hay que mantener el tipo y rezar para que las piernas aguanten.

Los años previos hice 1 hora 24 min, 1 hora 22 min y mi objetivo mental era tirar todo lo que pudiera para acabar en 1:20 o por debajo.

 

¿Lo consegui? Vamos a ver como fue…

 

Imagina a un boxeador super middle weight corriendo 21km.

Es importante mencionar que, aunque me gusta mucho ese tipo de distancia mi fisionomía no es la ideal.

Durante toda la carrera solo veo corredores finos de 60-65 kilos con patas no mucho más gruesas que las de un flamenco pero… ahí estoy yo, con 76 kilos de peso, patorras de sprinter (o de follar de pie) y un VO2 Max de 68.5 dispuesto a rozar mis límites.

Prefería acabar la carrera petando a llegar pensando que hubiera podido dar algo más. Me la pelaba si pudiera batir mi registro de años pasados, lo importante era salir a poner las turbinas a tope y disfrutar.

 

Medio maraton

 

Km 0-10 : ¡Qué bien que me siento!

La salida fue muy ordenada y rápida, un montón de gente animando y enseguida sales del pueblo y te metes en el campo. La calzada era muy amplia y no había ningún tipo de aglomeración ni nada por el estilo.

El cuerpo me pedía guerra, sabía que tenía que tirar a una velocidad de 3:47 min/km de media y había entrenado duro para mantener esa velocidad durante bastante tiempo.

Lo primeros 5 kilómetros los hice en 18 minutos y 22 segundos y me sentía pletórico, no hacía ni frío ni calor, ni rastro de cansancio, las pulsaciones en el rango correcto y ninguna molestia.

Totalmente concentrado en mantener la técnica y la respiración.

 

 

Iba bien hidratado y no tenía previsto tomar nada hasta unos de los puestos de avituallamiento que había hacia mitad de la carrera (había puestos de agua e Isostar en los km 3.5, 7, 10.5, 14, 16 y 19).

Disfrutando como si fuera mi primera carrera llegue al km 10 en 37 min 45 segundos, con bastante energía para seguir tirando, ninguna molestia y disfrutando del paisaje, la gente y los personajes que te vas encontrando por ahí.

A veces te encuentras un escocés tocando la gaita, otras un grupo suizo tocando la tuba, a veces unos chavales que se ponen a tocar rock and roll a pie de carrera y mis favorito; la gente que se pone a tocar el cencerro cuando pasas.

 

¡Lo dicho, esta carrera me parece una joya!

 

Al poco de pasar el km 10 decidí bajar un poco el ritmo para poder tomar un poco de agua al pasar por la zona de avituallamiento y comprobé que el beber un vaso de agua mientras vas corriendo a 3:45min/km es bastante chungo, me atraganté, casi no pude beber el agua y tuve que bajar el ritmo para poder recuperar la respiración.

 

 

 

Km 10-12 : ¿Correr por encima de 4min/km? Mariconadas las justas

De repente, las buenas sensaciones que tenia se fueron esfumando, era raro porque podía seguir tirando relativamente rápido, por debajo de 4 min/km pero ya no me sentía tan bien, después de pasar por aquel puesto de avituallamiento me empezó a entrar flato y para colmo mi pierna derecha empezó a enviarme señales de que algo no iba bien.

Por un momento tuve la tentacion de bajar el ritmo pero una voz interna me decía…

 

“Correr por encima de 4min/km ? Mariconadas las justas“

 

Así que pierna derecha, ¡a callar y a seguir funcionando!

Cualquier persona que tenga unas cuentas carreras a sus espaldas sabe que siempre hay momentos así.

Como en la vida, a veces se trata de mantener el tipo, no acojonarse y seguir tirando, sin prisa, pero sin pausa.

En cualquier caso, no tenía ninguna intención de llegar a la meta en plan relax.

 

Medio maraton

 

Km 12-19: Como Christina Hendricks de Mad Men corriendo sin sujetador 

A partir del km 12 la carrera se pone más y más interesante, empiezan unas largas subidas y bajadas de entre 600m-1km y empecé a sentir un dolor en los gemelos que se debía asemejar a lo que siente una mujer con tetas grandes que corre sin sujetador, podía sentir perfectamente como en cada zancada subían y bajaban los gemelos.

Dolía bastante, especialmente en las bajadas. Aun así seguí tirando como un demonio, pero tratando de gestionar el dolor cambiando un poco la técnica.

Iba bien de pulsaciones, me sentía con energia pero el dolor que empecé a sentir a partir del km 16 comenzaba a preocuparme, al fin y al cabo después de la carrera me iba a Madrid una semana con la familia y no quería estar sin poder andar esos días.

Así pues, decidí suavizar un poco el ritmo, gestionar el dolor y encomendarme al santísimo para que los gemelos aguantaran. Aún así seguí tirando a un ritmo de 3:59 – 4:13min/km durante el resto de la carrera salvo una subida bastante larga y pronunciada en la que marqué 4:36min/km.

 

 

Km 19-21: Y justo cuando iba a petar, el milagro ocurrio…

En el km 19 llegue a un punto en que pensé que las piernas me iban a petar, tan solo podía mantener el ritmo gracias a lo que animaba el público y a la certeza de que la meta estaba ya cerca.

Pero justo en el momento en el que peor lo estaba pasando ocurrió algo sorprendente.

Un par de chicas altas y rubias que iban vestidas con unos slip negros (como si fueran speedos) y un top blanco con rayas negras (como la piel de una cebra) me pasaron a un ritmo ligeramente inferior a los 4min/km y fue en ese instante cuando el dolor empezó a remitir, las piernas recobraron energía y esa sensación de cansacio que tenía dejó de ser tan aguda.

Fue en aquel momento en el que decidí echar mano del viejo truco de pegarse al culo de la tía más rápida que puedas seguir y tirar para delante y estas tías iban bastante rápidas sobre todo teniendo en cuenta que faltaban apenas 2km para la meta.

No sé muy bien de donde salieron las fuerzas, pero no solo pude dar alcance rápidamente a esas dos chicas sino que además me puse a tirar otra vez por debajo de 3:55min/km hasta que llegué a la meta.

 

 

  • Al final, un tiempo de 1 hora 23 min y 49 segundos.
  • Posición 15 de mi grupo de edad 35-39 años (119 participantes)
  • Posición 52 de la general (935 participantes).

 

Después de llegar a la línea de meta:

Una vez terminada la carrera había un montón de puestos donde te daban de todo; barritas, Isostar, cerveza sin alcohol, y muchas cosas más.

Había incluso un stand de Oechsner Sport (una tienda suiza de deportes) que tenía instalada una tienda con varias alfombras de yoga y varios rodillos de espuma para poder hacer masaje.

La organización, localización, señales, público, avituallamientos, voluntarios, etc… me parecen de Suma Cum Laude

He participado en muchas medias maratones (Frankfurt, Winterthur, Greifensee, Basilea, Zurich) y esta me parece la mejor sin duda.

 

Conclusiones de esta media maratón:

Vale, no conseguí mi objetivo de 1:20 pero… no está mal, sobre todo teniendo en cuenta que soy un calvo casi cuarentón que curra en finanzas, padre de familia numerosa, amante de los puros y el whisky, y que viaja constantemente por negocios a sitios exóticos.

Como decía aquella cancion de Sheryl Crow, la vida no solo consiste en conseguir lo que deseas sino también en amar aquello que ya has conseguido .

Así pues, fenomenal carrera, a pesar de todo lo sufrido también lo pasé genial y sé que el año que viene volveré con más ganas a tratar de tocar e incluso superar esa barrera de 1 hora 20 min.

Tal vez con un poco de menos peso, un poco más de técnica (menos puros y whiskies) o quien sabe, tal vez solo necesite encontrarme a otro par de veinteañeras que me hagan de liebres un poco antes….

 


RELACIONADO: Maratón de Jungfrau por Adrián Borrallo


 

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3 comentarios en «Medio maratón de Sarnen (Suiza) – Crónica de Miguel Sánchez»

  1. Menudo titán! Lo de que la complexión fuerte impide ir a ritmo de gacela es una excusa (a la que siempre me agarro) que ya no vale después de leer esta crónica. Gracias por la introducción para ubicarte y enhorabuena por el carrerote.
    Abrazo
    Fran

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    • Buenas Fran,

      Cierto que Miguel engaña mucho y se hace extraño ver a un tío con cuerpo de boxeador corriendo tan rápido. Y eso que le dedica mucho tiempo a la bici, si se centrase totalmente en correr seguro que ya hasta daría miedo.

      Si ahora los que estáis fuertes ya no tenéis excusa… imagínate los que no estamos fuertes 🙂

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      • jaja, el que dice «fuerte» dice «unos kilos de mas», seria ese un tema interesante para uno de tus estudios, el peso ideal. La gente que conozco que entrena habitualmente y tiene buenas marcas suele pesar unos 4-5kg menos que su altura en centimetros quitando un metro: ejemplo: altura 180cm peso 75-76kg, altura 175cm peso 70-71kg, quitando a los pros que la diferencia es sobre 10kg o mas, en general (que nadie me dispare) el que no cumple esa regla es por constitucion fuerte o un poco de sobre peso, o una mezcla de las dos (mi caso, y el tipico) donde la diferencia es de 0-1kg. Creo que llega un momento que esos kilos de mas impiden mejorar las marcas y llegados a ese punto perder peso puede dar mejores resultados que machacarse entrenando con ese fin. Como lo ves?

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