- ¿Por qué haces triatlón?
- ¿Qué piensas para obligar a tu cuerpo a levantarse del sofá y salir a correr con lo bien que estabas en casa?
- ¿Y cuándo te da la temida “pájara” en medio de la carrera y tu cabeza te grita que lo dejes, que te eches a un lado y termines con este sufrimiento?
Normalmente, cuando llegamos al kilómetro 20 de una maratón, ya han pasado por nuestra cabeza mil y una excusas por las que parar a descansar un rato o aminorar un poco el ritmo. Para luchar contra ellas, hemos de tener siempre muy claras cuáles son nuestras motivaciones.
Según desde donde apliquemos el punto de vista y dependiendo de si incluimos los sentimientos o no, podemos distinguir dos grandes grupos de motivadores. Las motivaciones subjetivas y las objetivas.
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Motivaciones del Triatlón – Subjetivas:
- Darle un mayor significado a tu ejercicio: A veces es difícil mantener la motivación cuando tu finalidad es un tanto abstracta como puede ser “estar sano” o “cuidar la línea”. Toma un calendario, apúntate a un pequeño triatlón popular cerca de tu zona y verás cómo tus ganas y tus días de entrenamiento se multiplican casi sin darte cuenta.
- Poder lucir en público orgulloso tu camiseta Ironman (o de cualquier otro triatlón): Para mí, toda la ropa que consigo por participar en algún triatlón vale su peso en oro. Hay que lucirla orgulloso ya que cuesta mucho esfuerzo conseguirla.
Hace poco escuché en un podcast como una triatleta amateur explicaba una de sus principales fuentes de motivación. Nada más llegar al lugar del evento se compraba varias prendas de ropa con el logo del Ironman que estaba a punto de correr y ella sabía que nunca se las pondría si no conseguía terminar la carrera. Es un ejemplo más de una clara motivación subjetiva.
- Poder comer lo que te apetece sin sentirse culpable: Mientras quemes las calorías que ingieres no debe haber problema pero te aseguro que este deporte cambiará también, aunque sea mínimamente, tus hábitos de alimentación.
- Tener un buen cuerpo: El practicar tres deportes modela tu cuerpo de una forma más homogénea que cuando practicas uno solo. En lo que tardas en terminar tu triatlón no dejas ni un solo músculo sin remover! Puedes echar un vistazo a los triatletas que pasan la barrera de los 50 años, parece que tuviesen 15 años menos.
Correr te aporta músculos largos y delgados, el ciclismo moldea tus piernas a medida que ganas potencia en ellas y la natación desarrolla especialmente tu torso y la flexibilidad en todo tu cuerpo.